miércoles, 30 de septiembre de 2015

Los estilos de aprendizaje: ¿Cómo aprendemos?

Los estilos de aprendizaje hacen referencia a la forma en la que debemos trabajar o procesar la información que recibimos. Cada alumno es diferente y aprende de forma distinta, y por ello, variará en su forma de aprender y en su facilidad para hacerlo.


Según el teórico estadounidense David A. Kolb, conocido por su modelo de estilos de aprendizaje, podemos partir de:
  • Una experiencia directa y concreta: ALUMNO ACTIVO.
  • Una experiencia abstracta (ésta es la que se tiene cuando se lee sobre algo o cuando alguien cuenta alguna cosa): ALUMNO TEÓRICO.
Las experiencias que tengamos, bien sean concretas o abstractas, se transformarán en conocimiento cuando el alumno las elabore de alguna de estas dos formas:
  • Reflexionando y pensando sobre ellas: ALUMNO REFLEXIVO.
  • Experimentando de forma activa con la información que recibe: ALUMNO PRAGMÁTICO.
De esta manera, según el modelo de estilos de aprendizaje de Kolb, un aprendizaje óptimo sería el resultado de trabajar la información en estas cuatro fases: actuar, reflexionar, teorizar y experimentar. Se considera que la mayoría de alumnos tenderán a especializarse en una o dos de las fases, y esto significa, que un alumno tendrá un estilo de aprendizaje dominante.


Por lo tanto, es conveniente que el profesorado aleccione en su materia, garantizando actividades que cubran todas estas fases siguiendo el orden correcto. De esta manera, se facilita el aprendizaje de todo el alumnado, independientemente de cual sea los estilos aprendizaje posea como dominante y, además, se le podrá ayudar a potenciar las fases con las que se sienta menos cómodo.
No debemos olvidar que cada niño, alumno, persona… es diferente, y por tanto, aprende de forma distinta. Sólo hay que encontrar el equilibrio y hacer que el estilo de aprendizaje dominante de cada alumno mantenga un equilibrio con los demás estilos.
Mostramos a continuación el esquema de las fases de estilos de aprendizaje de Kolb:
Psico Ayuda Infantil - Los estilos de aprendizaje

¿Como son los alumnos activos?

  • Se involucran totalmente y sin prejuicios en experiencias nuevas.
  • Disfrutan el momento presente y se dejan llevar por los acontecimientos.
  • Se muestran entusiasmados ante las novedades.
  • Tienden a actuar primero y pensar después.
  • Les gusta llenar sus días de actividades.
  • Se aburren con los planes a largo plazo.
  • Les gusta trabajar rodeados de gente.
  • Intentan ser el centro de atención en las actividades.
  • Ante los aprendizajes, su pregunta es: ¿Cómo?

¿Cómo son los alumnos reflexivos?

  • Adoptan la postura de observador y analiza sus experiencias de formas distintas.
  • Se centran en la recogida de datos y el análisis de éstos con detalle.
  • Son precavidos. Antes de actuar, analizan la situación.
  • Ante los aprendizajes, su pregunta es: ¿Por qué?

¿Cómo son los alumnos teóricos?

  • Se adaptan e integran sus observaciones en teorías complejas.
  • Piensan de forma secuencial y con coherencia.
  • No les gustan los juicios subjetivos y actividades faltas de lógica.
  • Ante el aprendizaje, su pregunta es: ¿Qué?
Psico Ayuda Infantil - Los estilos de aprendizaje

¿Cómo son los alumnos pragmáticos?

  • Les gusta probar ideas, teorías y técnicas novedosas para comprobar si en la práctica funcionan.
  • Buscan ideas y las ponen en práctica.
  • Les aburren las largas discusiones sobre un mismo tema.
  • Son prácticos y realistas.
  • Les gusta tomar decisiones y ponerse a resolver problemas.
  • Siempre buscan la mejor manera de hacer las cosas y los problemas les parecen un reto interesante.
  • Ante el aprendizaje, su pregunta es: ¿Qué pasaría si…?


Si queréis saber sobre vuestros estilos de aprendizaje, os proporcionamos el link para acceder al Cuestionario Honey-Alonso de estilos de aprendizaje (CHAEA). Un cuestionario estandarizado, en el que después de contestar a 80 preguntas con dos tipos de respuestas (“+ o -” en cuanto a cuánto te identificas con la frase), podrás conocer cuál o cuáles de los cuatro estilos de aprendizaje es dominante: Realizar CHAEA.


Para el caso de los niños de primaria y secundaria, existe el CHAEA-Junior que consta de 40 preguntas que deben responder los niños y adolescentes. Se puede acceder a través del siguiente enlace: Realizar CHAEA-Junior.

martes, 15 de septiembre de 2015

La alimentación ideal para los niños

Consejos para que los niños coman de todo. Entrevista a la nutricionista Lucía Bultó


Una alimentación sana y equilibrada es indispensable para el crecimiento óptimo de los niños. Sus hábitos de alimentación no sólo influyen en el peso y en la talla de los niños según su edad, también influyen de manera directa en su estado de salud a través de su recuento de colesterol o triglicéridos.


La nutricionista Lucía Bultó, autora del libro Los consejos de Nutrinanny, las soluciones que funcionan para la alimentación del los niños, nos ofrece en esta entrevista los mejores consejos para elaborar una alimentación ideal para los niños.

Consejos para que los niños coman de todo

La alimentación ideal de los niños


¿Cuál es la alimentación ideal para los niños? ¿Cuáles son los objetivos de una buena alimentación infantil?La buena alimentación para los niños es aquella que es variada, suficiente y equilibrada. El objetivo de una buena alimentaición infantil es que el niño coma bien para que su crecimiento sea completo y adecuado. Debemos darle el material que necesita para llegar a la talla y al peso correspondiente a su edad de una manera saludable.
¿Cómo podemos conseguir que los niños coman de todo y en la cantidad adecuada?El niño es un aprendiz y tenemos que enseñarle igual que se le enseña matemáticas o geografía. Al niño hay que enseñarle a comer y tiene que haber un punto de autoridad en ese aprendizaje, a través de los padres, el colegio, los abuelos… El niño tiene que comer de todo en cantidad no muy grande, ya que a veces pecamos de querer que el niño coma demasiado. Tiene que comer dependiendo de su edad, de su tamaño y también de su apetito, porque su apetito es un síntoma de las necesidades del niño.


¿Cómo debe ser el cambio de la alimentación triturada a la solida en el bebé?Como cualquier cambio tiene que ser paulatino. La clave está en mantener el sabor a fruta y a verdura a lo largo de esta transición. Iremos cambiando la textura, pasando de una textura liquida mucho más fácil deglutir y tragar, a una textura con un poquito más de grano, más grande. Y el niño tiene que ser capaz de pinchar, de ver colores diferentes, probar otras texturas… Los niños tienen que ir hacia la alimentación solida, pero no de un día para otro ni de un mes para otro, necesitamos un tiempo para que el niño sea capaz de admitir ese sabor en textura triturada y en solido, en trocitos.


¿Los niños comen carne en exceso? ¿Cuáles son las consecuencias del exceso de proteínas?Las proteínas son unos nutrientes supervalorados erróneamente. La mayoría de la gente piensa que el nutriente principal son las proteínas, y eso es un error porque hay 6 nutrientes y los 6 son igual de importantes. Un exceso de proteínas, en el 99 por ciento de los casos, va unido a un exceso de grasa. En la carne hay proteínas, lo mismo que en el huevo, en el jamón.. pero también hay grasa y colesterol. Un exceso de proteínas, generalmente, va unido a un exceso de grasa, de colesterol y de grasas saturadas. Eso puede favorecer la obesidad y un exceso de grasas en la sangre. 

¿Qué ocurre cuando los niños toman demasiados hidratos de carbono?Cuando los niños toman demasiado de algo, tienen un exceso y éste siempre se convierte en grasa, porque el cuerpo no elimina todo lo que le sobra. No es como el agua, que bebo mucha y voy más al cuarto de baño. Con el tema de los nutrientes calóricos no es así, el cuerpo en previsión de momentos de carestía, cuando no encuentra sustrato energético para mantener la vida, tiene una gran predisposición a reservar. Un exceso de hidratos de carbono o de proteínas, el cuerpo lo reserva en forma de grasa, favoreciendo la obesidad.

¿Cuál es la cantidad equilibrada de hidratos de carbono, grasas, proteínas y vitaminas que deben de tomar los niños?Hay unas cantidades establecidas por las autoridades sanitarias de la OMS (Organización Mundial de la Salud). Constituyen una guía para tener un punto de partida: la mitad de las calorías, es decir, el 50 por ciento deberían venir de los hidratos de carbono, entre un 12 y 15 por ciento en forma de proteínas y entre un 25-35 por ciento en forma de grasa. En cada caso, será el pediatra y el nutricionista quienes afinarán los porcentajes.

¿Qué debemos poner en el plato de los niños?
En principio, debemos llenar la mitad del plato con alimentos ricos en hidratos de carbono: pan , pasta, patata, arroz. Un12-15 por ciento debe estar reservado a los alimentos proteicos: carnes, pescados, huevos, jamón, legumbres, lentejas, judías y garbanzos. Y el resto correspondería a la grasa, que ya va unida con la carne (la grasa de la carne), el aceite con el que condimentamos o preparamos el plato olos frutos secos que son muy ricos en grasa. 

viernes, 4 de septiembre de 2015

¿Cómo se convierten los pensamientos en enfermedades?

Cuando una persona tiene mucha ansiedad o incluso depresión es probable que la enfermedad, además de afectarnos a nivel psicológico, desencadene una serie de síntomas físicos




Nuestra mente es tan poderosa que nos permite influir sobre nuestro estado físico. En los últimos años hemos visto como la puerta entre cuerpo y mente se abría de par en par, afirmando que están relacionados de una manera mucho más estrecha de la que podíamos suponer.

Todos tenemos la experiencia de haber estado enfermos y haber tenido la sensación de que con esa enfermedad física nuestra mente quedaba en una especie de encarcelamiento.

Hemos sentido como se volvía más perezosa y torpe de lo habitual, cerrándose tanto a la recepción de estímulos como a la producción de pensamientos propios.

Por otro lado, las investigaciones de los últimos años nos dicen que un estado de bienestar mental se asocia con un estado físico mejor, tanto del estado real del mismo como de la percepción que tenemos de él.

Dicho de manera contraria, somos más proclives a contraer enfermedades cuando nuestra mente está desequilibrada. O sea, que la ansiedad o la depresión son enfermedades mentales que pueden contribuir a que aparezcan síntomas físicos



¿Cómo es el proceso de transformación?Pensemos un momento en esos momentos en los que nos sentimos ansiosos. Nuestro corazón empieza a latir más fuerte y rápido de lo habitual, nuestras manos pueden empezar a temblar y es fácil que comencemos a sudar.

Todos estos son síntomas aparecen porque desde nuestra mente estamos poniendo a nuestro cuerpo en marcha, alterando nuestras constantes de una manera muy parecida a cuando comenzamos a hacer ejercicio.

Sin embargo, hay una diferencia muy grande: el ejercicio no se produce. El cuerpo difícilmente puede dar salida a toda esa energía que ha empezado a producir y esto produce una presión enorme sobre nuestro sistema nervioso.

Las venas y arterias que irrigan nuestros músculos apenas se dilatan y, sin embargo, nuestro corazón se ha puesto a mandar un montón de sangre.



¿Qué sucede entonces?Imaginemos que una multitud de coches de pronto se ponen a circular por una autopista y que, de repente, esa autopista se termina y una cantidad de tráfico muy similar tiene que ser absorbido por una carretera secundaria. El resultado es que se produce un colapso seguro.



Lo mismo pasa en nuestro cuerpo.Tenemos a un corazón enviando coches y coches y al resto del cuerpo incapaz de absorberlos. Si esta situación se mantiene durante poco tiempo o no es muy intensa, el atasco se queda en una mera anécdota.

Por otro lado, una de las conexiones más evidenciadas es la que relaciona el funcionamiento de nuestro sistema cognitivo con la fortaleza de nuestro sistema inmunológico.

Cuando nuestra mente no funciona bien es habitual que se revuelva contra el propio cuerpo y potencie internamente cualquier ataque que se produzca desde el exterior.

En este sentido, nuestra mente es como un ordenador y nuestro sistema inmunológico el antivirus. Si nuestro ordenador funciona mal lo que hace es desactivar este antivirus, poniéndole las cosas mucho más fáciles a cualquier troyano que nos quiera dañar.

Además, este debilitamiento no suele darse durante la época de estrés, sino cuando este estrés desaparece.



¿Qué papel desempeña nuestro cerebro?No olvidemos que detrás de nuestras ideas y pensamientos hay un correlato químico en nuestro sistema biológico. Una estructura fundamental para entender esto es el hipotálamo, que desempeña un papel muy importante en nuestra regulación hormonal.

La peculiaridad de esta pequeña estructura es tremendamente reactiva ante nuestros pensamientos, ya sean en forma de recuerdo, en forma de interpretación de estímulos presentes, o en forma de anticipación de acontecimientos futuros.

¿Qué influencia tiene nuestra conducta?Hasta ahora hemos hablado de cómo la mente puede influir de una manera directa en nuestro cuerpo, pero no debemos olvidar una que no es menos importante, la que se produce a través de nuestra conducta. Pongamos un ejemplo:

Todos tenemos etapas de la vida que no son especialmente alegres y motivadoras. De hecho, aunque no hayamos pasado nunca por una depresión, algunas de las sensaciones que experimentamos en estos periodos se asemejan a las que se producen en esta enfermedad, aunque lo habitual es que no sean tan intensas ni continuadas.

Pues bien, en este tipo de épocas una de las cosas que hacemos es abandonar algunos de los aspectos de nuestro cuidado personal. En este sentido, uno de los primeros aspectos que se ven afectados suele ser la dieta.

Sacrificamos aquellos alimentos que nos gustan menos y que habitualmente son los más sanos por otros que nos proporcionen gustativamente más placer.

¿Por qué lo hacemos? Es una cuestión de equilibrio. Intentamos obtener mediante el gusto el placer que parecemos haber perdido por otros aspectos de la vida.

Desafortunadamente, la imagen que aparece en algunas series de la chica sentada en el sofá dándose un atracón de helado después de una ruptura amorosa es real.

Es nuestra forma dañina de hacer que nuestro hipotálamo facilite en nuestra mente la sensación de bienestar que hemos perdido. Nuestra forma conductual de evitar que aparezcan los pensamientos negativos. Una manera contraproducente para la salud de nuestro cuerpo.

Sin embargo, la pérdida de este equilibrio no es el único motivo para descuidar nuestra dieta. El otro importante es que con la tristeza suele aparecer la falta de motivación.

Las razones (pensamientos) que antes nos parecían muy sólidos para cuidarnos, ahora pueden haber quedado en un segundo plano frente a lo que ha hecho que permitiésemos que apareciera la tristeza y se instalara en nosotros.

Acciones que antes nos parecían rutinarias, ahora parecen costarnos más. Intentamos simplificar nuestra rutina, como ir al supermercado al salir del trabajo y lo cambiamos por pedir una pizza, que nos cuesta menos esfuerzo.



La otra cara de la monedaHasta aquí hemos hablado de cómo los pensamientos negativos nos debilitan, sin embargo también existe la otra cara de la moneda. Varios estudios realizados con personas enfermas han demostrado que una aptitud mental positiva ha hecho que su pronóstico mejorase sensiblemente.

Esto puede ser gracias a una actuación directa de los mismos a través de la bioquímica corporal o mediante la puesta en marcha de más instrumentos de control de la enfermedad, como la realización de ejercicio físico o el cuidado de la dieta.

Así, os animamos a que cuidéis lo máximo posible vuestra salud mental porque, a través de ella, estaréis mimando el resto de vuestro cuerpo. ¿Verdad que merece la pena?


Parece que el orden y la esperanza que habitan en nuestras ideas tienen la capacidad, mediante el funcionamiento de nuestro sistema nervioso, de convertirse en un mejor estado físico.

Así, nuestro hipotálamo puede “despertarnos” de manera que estemos preparados para actuar más deprisa, relajarnos para dar paso al sueño o potenciar la sensación de placer.