Cuando te das un arañazo en el codo, sale un poco de sangre para limpiar la herida y eliminar las bacterias. Luego forma una costra protectora que mantiene fuera los microorganismos mientras tu piel tiene una oportunidad de curarse por debajo. Ahí, ocurre algo realmente sorprendente: las células de tu piel reconocen de forma innata la necesidad de dividirse y crecer para llenar la herida. Se libera un proceso similar al cáncer a nivel celular, activando células cercanas para que se dividan y crezcan. Tu ADN se replica en el núcleo de cada célula con la ayuda de la más sorprendente nanotecnología avanzada que jamás se haya visto en la civilización.
A medida que tus células se multiplican, nutrientes y bloques de construcción son traídos a ellas a través de un suministro de sangre que se adapta al tamaño y forma particular de la herida. Si se destruyó un vaso sanguíneo en tu accidente, se inicia de forma espontánea el crecimiento de un nuevo vaso sanguíneo para sustituirlo, y crecen en el tejido en breves horas.
A medida que las células de tu piel van rellenando la herida, el esfuerzo de replicarse se apaga delicadamente poco a poco, de manera que las células de la piel no se sigan replicando mas allá de lo necesario -un proceso que causaría la creación de un tumor de piel. Las células de tu cuerpo saben exactamente cuando tienen que crecer y cuando apagarse, y cuando se termina el proceso, te queda un reemplazo perfecto de piel que anteriormente habías perdido.
Curación completamente automática
Lo realmente sorprendente de todo esto no son los procesos similares al cáncer que están delicadamente controlados por la sabiduría de tu cuerpo; ni siquiera es el hecho de que tu cuerpo tiene la capacidad de regenerar células perdidas, es el hecho de que
todo esto tiene lugar sin esfuerzo consciente de tu parte.
Curarte es automático. En otras palabras, no tienes que dirigir sangre a la herida, dirigir a las células para que empiecen a replicarse, dirigir los productos moleculares de deshecho a ser eliminados y decidir cuando debe detenerse la replicación celular. Todo esto ocurre sin tu participación –incluso sin tu conciencia. Mucho de eso ocurre mientras duermes. De hecho, mientras tu mente consciente está soñando, la sabiduría innata de tu cuerpo está trabajando la bioquímica y transformaciones energéticas necesarias para reparar tus tejidos.
No puedes detener este proceso incluso si lo desearas. Podrías intentar focalizar todo tu poder mental en tu piel para que no se cure, y aún así tu piel se curaría.
Esto es porque
tu cuerpo es un poderoso organismo auto-curativo. Se cura automáticamente, de forma innata, sin tu conciencia o participación. Tu habilidad para curarte es tan potente que no puedes detener tu proceso de curación.
Por qué no nos curamos siempre
Si esto es cierto, ¿por qué no nos curamos de todo? ¿Por qué no tenemos una salud perfecta siempre?
La respuesta es porque tendemos a erigir barreras a nuestra propia curación. Y a menudo mal interpretamos los síntomas de la enfermedad que están pidiendo ayuda, “tratándolos” de una manera que empeora la situación.
De hecho, muchos “síntomas de enfermedad” realmente son el resultado del intento de tu cuerpo de curarse.
Por ejemplo, la mayoría de las personas están crónicamente
deshidratadas. No consumen suficiente agua de buena calidad. Debido a que el agua es tan vital para la composición adecuada de la sangre, cuando tu cuerpo carece de cantidades suficientes de agua, comienza a tomar medidas para reducir la pérdida de agua.
Una porción significativa de pérdida de agua experimentada por el cuerpo cada día se pierde con la respiración -un poco de vapor de agua se exhala con cada respiración. Así que para conservar agua, tu cuerpo intenta reducir el consumo de agua durante la respiración a través de la constricción de tus tubos bronquiales mediante la creación de histaminas.
Estas histaminas constriñen la respiración, haciendo que sea físicamente más difícil. La medicina moderna (occidental) diagnostica de forma errónea esto como una enfermedad llamada “asma” en lugar de fijarse en la causa subyacente real que a menudo es sencillamente la deshidratación. Así que en lugar de recetar agua, que solucionaría la carencia de agua subyacente y terminar la creación de histaminas por el cuerpo, los médicos occidentales recetan fármacos antihistamínicos que obligan a los tubos bronquiales a relajarse y facilitar el flujo de aire. Esto, por supuesto, fomenta mayor deshidratación, dejando al paciente en un estado aún peor de pérdida de agua.
Así que puedes ver, el cuerpo se está intentando curar a si mismo, y los síntomas de producción de histamina son un mecanismo por el cual el cuerpo se está intentando curar, pero es mal interpretado por la medicina de occidente y empeorado luego por intervenciones erróneas.
Presión sanguínea
Otro buen ejemplo de esto es la
presión arterial alta. La alta tensión a menudo esta causada por algo que yo llamo “sangre espesa” –sangre que es demasiado espesa y viscosa para fluir libremente a través de los pequeños capilares. De manera que para asegurarse de que hay una buena circulación, el corazón necesita bombear con más fuerza, elevando así la presión sanguínea. Esta es la manera que tiene el cuerpo de asegurarse de que esta sangre espesa alcance a todas las células del cuerpo (las células que no reciban sangre morirán, y eso es malo).
Pero la sangre sana no debería ser tan viscosa, debería fluir de forma más libre, con menos fricción. Cuando la sangre está adecuadamente hidratada y alimentada con los ácidos grasos adecuados (más omega 3 en particular), el corazón no necesita trabajar tanto para bombearla por el cuerpo, así que la tensión arterial cae automáticamente. (Es como la diferencia entre succionar agua a través de una bombilla versus succionar miel a través de una bombilla…mientras más pegajosa y densa la miel, mayor es la presión necesaria para moverla.
La medicina de occidente mal diagnostica completamente esta situación y dice que “la presión arterial alta” es en si misma una enfermedad. Y esta presión alta es atacada con fármacos que reducen la presión arterial artificialmente obligando a las paredes arteriales a que se relajen.
Como seguramente has podido adivinar, esto inmediatamente causa problemas circulatorios porque la sangre espesa ya no está llegando a todas las células a las que necesita llegar. Por eso las personas que toman medicamentos para la presión alta a menudo terminan con
problemas circulatorios. Su problema subyacente de “sangre espesa” no se ha resuelto.
Síntomas tales como presión arterial alta son la manera que tiene tu cuerpo de comunicarse contigo para que trates las causas subyacentes. En la mayoría de los casos, pacientes con presión arterial alta simplemente necesitan más agua, más nutrientes vivos (tales como zumos de plantas vivas), más ácidos grasos omega-3 y una reducción brusca en el consumo de productos animales. Dentro de tan solo cinco días después de realizar tales cambios, la presión sanguínea se normaliza a la vez que la sangre se vuelve más hidratada y libre para fluir por el sistema circulatorio.
Tu cuerpo sabe todo esto. Los médicos de occidente no saben nada de esto. La presión arterial alta es tratada como una enfermedad en si misma con prácticamente ninguna consideración sobre las causas subyacentes que podrían estar creando este síntoma medible.
Tu cuerpo se está intentando curar todo el tiempo
Tanto el “asma” como la “presión arterial alta” son enfermedades ficticias. En otras palabras, no existen como enfermedades autocontenidas y únicas. Son meramente síntomas de otra cosa que tu cuerpo está intentando balancear.
Para poder activar el potencial innato de curación de tu cuerpo, tienes que aprender a escuchar lo que tu cuerpo está realmente pidiendo y darle esas cosas en lugar de intervenir con medicamentos químicos, cirugías y terapias tóxicas como la quimioterapia.
La medicina occidental mal interpreta prácticamente todas las expresiones de la fisiología. Si quieres estar sano, debes aprender a reinterpretar los mensajes de tu cuerpo alineado con los verdaderos principios de la salud. Una dificultad para respirar, por ejemplo, puede ser sencillamente una señal de deshidratación. Una presión sanguínea alta puede ser una señal de deshidratación o una dieta pobre.
El cáncer es una señal de mala comunicación celular. Un tumor es una señal de que las células en tu cuerpo no están recibiendo el mensaje correcto de cuando tienen que dejar de dividirse. (Un tumor realmente es una célula desviada que sigue dividiéndose). La comunicación celular puede ser reestablecida a través de cambios en la dieta, entorno, estado mental y una exposición adecuada a la luz solar (entre otras cosas).
Así que ten en mente que tu cuerpo siempre se está intentando curar. “Síntomas” de enfermedades a menudo son llamados de socorro de tu propia biología. El paciente sabio escucha estas peticiones de ayuda, intenta entender lo que quieren decir y los trata a través del autocuidado. Los pacientes no sabios intentan silenciar los síntomas a través de intervenciones químicas: analgésicos, productos farmacéuticos químicos, cirugía y otras intervenciones. Los médicos de occidente no están entrenados en la interpretación adecuada de síntomas y el reequilibrio. Solo están entrenados en el “manejo” de síntomas que significa reducir los síntomas a través de intervenciones artificiales.
Por qué eres un milagro de autosanación
Tu cuerpo es uno de los logros más milagrosos de la Madre Naturaleza. Posees nanotecnología increíblemente compleja en tu sistema inmune. Tu neurología excede las capacidades de los supercomputadores más avanzados del mundo. Tus sistemas sensoriales contienen tecnología tan avanzada que incluso los laboratorios mejor financiados en el mundo no poseen máquinas que puedan compararse a lo que tienes justamente en tu nariz.
Tu sistema reproductor es un milagro de la vida, tus huesos son logros de ingeniería estructural sorprendentes y tus órganos internos tales como tu corazón e hígado almacenan sus propias memorias y emociones. Sabemos esto porque los receptores de órganos donados a menudo asumen los recuerdos y experiencias de quienes eran los donantes originales.
En otras palabras,
eres un milagro de la naturaleza, y tu cuerpo tiene un poder de curación tan potente disponible ahora mismo que la única manera que puedes parar el proceso de curación es interferir con él (con un producto farmacéutico, por ejemplo).
Y sin embargo, tristemente, eso es lo que hace la mayoría de la gente: entumecen sus cuerpos con analgésicos. Apagan sus sistemas inmunes con quimioterapia. Chocan su neurología con vacunas que contienen productos químicos inflamatorios. Interfieren, anulan e interponen toda clase de productos químicos artificiales, procedimientos y terapias no naturales.
Esto es lo que apaga la curación. Esto es lo que deja a los pacientes incapaces de curarse de la manera que son capaces, de manera automática, inconsciente con esfuerzo nulo.
Así que si realmente quieres curarte, primero
reconoce que eres un organismo milagroso auto-curativo. Y en segundo lugar, reconoce que si no está ocurriendo la curación, puede ser a causa de que sin darte cuenta has interferido con el proceso de curación introduciendo productos químicos artificiales u otros elementos que aprisionan tus poderes curativos.
Lograr la salud requiere permitir que la curación tenga lugar
Las personas sanas no son sanas solamente porque comen superalimentos y beben zumos naturales todo el día. Están sanas porque evitan envenenar sus cuerpos con productos farmacéuticos, endulzantes artificiales, MSG y otros ingredientes de alimentos procesados. Evitan los productos químicos en cosméticos, productos de cuidado personal, productos de limpieza del hogar y productos químicos de jardinería. Evitan consumir carne de animales que han estado tratados con hormonas y antibióticos. Mantienen a sus cuerpos libres de contaminación todo lo que pueden y como resultado sus poderes innatos de curación siempre están funcionando para ellos.
Tu tienes exactamente el mismo potencial de curación que tengo yo. Tu cuerpo se puede curar a si mismo de cáncer, diabetes, enfermedades del corazón y otras enfermedades con nombres inventados como asma y presión arterial alta. Lo único que se te pide es que abraces el potencial de curación que ya posees, y luego evitar todas esas cosas que interfieren con ese potencial.
Si crees en Dios y la Creación, entonces confórmate con la idea de que tu cuerpo está creado en la imagen y semejanza de Dios, esto significa que tu eres un ser perfecto y curativo como Él.
Si crees en la evolución y el Darwinismo, entonces confórmate con la idea de que tu cuerpo es el resultado de millones de años de evolución que te han dado un patrón de ADN exitoso y demostrado para prevenir la enfermedad -mucho antes de que existieran las vacunas y la medicina de occidente.
No importa cuál es tu enfoque filosófico, de cualquier manera sigues creyendo que tu cuerpo es un sorprendente organismo auto curativo. Y esto es la buena noticia porque significa que ya posees el patrón para la curación poderosa.
¡Ahora simplemente actívalo!